domingo, 1 de marzo de 2015

De sado, bondage y principes Disney +18


Bondage --> del inglés to bind --> maniatar

Debido a la fiebre 50 sombras, que tengo que admitir que a mí misma me ha afectado (somos humanos ¿no?), tenía ganas de escribir una crítica sobre la adaptación cinematográfica de esta saga. No una crítica a la mediocridad de la película, eso ya he disfrutado haciendo un artículo lapidario en clase hace unos días, sino a la gran polémica que se ha generado en torno a ella, en mi opinión sin motivo aparente. Estoy harta de leer criticas puritanas sin fundamento basadas en oídas o en prejuicios infundados por todo el bombo que se le ha dado a quienes la tildan de "película porno". Además se nota que las criticas están hechas por individuos que no tienen ni la más remota idea de la historia detrás de la película. Gente que solo ha visto la película y no  ha leído el libro o que ni siquiera se ha molestado en hacer alguna de las dos cosas. ¿Es que no habéis oído hablar de lo de no juzgar un libro por su portada?



¡OJO! No estoy defendiendo que sea un buen libro (más bien diría que está bastante mal escrito y que la trama no es la que yo esperaría de un best-seller) y mucho menos una buena adaptación, pero si que es cierto que cosas peores hemos visto y seguiremos viendo. Vamos a ver, esta es una novela clasificada como erótica y obviamente como tal el 40% del argumento va a girar en torno al sexo. Pero para nada está fomentando las practicas de sadomasoquistas, de hecho poco se habla de eso, la mayoría es sexo normal y corriente (y si no lo veis normal, yo lo siento pero sois un poco frigid@s). Y mucho menos lo fomenta la película pues de lo superedulcorada que está más que otra clasificación yo pienso que debería ser considerada como una comedia romántica. Pero vamos a ver que esto empezó siendo un maldito fan-fiction de Crepúsculo que se llamaba Master of the Universe (Edward Cullen fomentando los latigazos, claro que sí).



Yo tampoco veo de que manera está fomentando el acoso o la violencia machista. En primer lugar el sadomasoquismo (¡Oh dios mio! no estamos hablando de pederastia o zoofilia , prácticas 100% condenables y malsanas de gente muy muy enferma. Haya calma puritanos).es una práctica sexual, un estilo de vida de elección propia. Si queréis más información  preguntadle a un sexólogo que os lo explicará mejor que yo. Además, como ya he comentado, en este caso apenas se ven muestras de esto ( y gracias a dios no creo que a nadie le gustase ver latigazos a tutiplén, ni siquiera leerlo). Lo que más aparece, tanto en el libro como en la película, es bondage. Es decir cuerdas, bridas, esposas, vendas  y demás material de Bricomania. Algo que yo no veo como nada del otro mundo. De hecho, no os vayais ahora de sant@s porque ver realizadas estas fantasías y sueños húmedos ha sido uno de los principales reclamos de la película  junto al trasero de Jamie Dornan. Y es que ya nos los prometía falsamente el póster promocional "pierde el control", aunque finalmente el único control que perdías era el de la vejiga de tanto reír, ya que en la película puedes encontrar más erotismo en los diálogos que en las escenas en sí, pero eso es ya desviarnos del tema.







Volviendo a las falsas acusaciones de machismo y acoso he de decir que ya se explica desde la primera novela, y aún se profundiza más en la segunda, que el comportamiento controlador del protagonista se debe a un trastorno psicológico creado por traumas infantiles. Por lo tanto, no es un comportamiento normal, ni un modelo a seguir, el protagonista no es ningún héroe; sino el típico caso de chico malo y torturado que la chica buena acaba cambiando. Un argumento que ya hemos visto en mil y una películas de Hollywood y no os veo quejándoos de ellas. Por poneros un ejemplo el protagonista de "El fantasma de la opera" tiene un comportamiento similar (o aún peor ya que acaba secuestrando a la chica) y no he visto a nadie diciendo que ese personaje fomentase el acoso. Quizás el problema es que la película no ha profundizado lo suficiente en el personaje de Grey y de esta forma, este comportamiento fuera de lo común, no ha quedado explicado correctamente.



¿Y lo de que fuerza a Ana a hacer cosas? Lo siento pero no, yo no se donde veis eso. Se supone que ella es una mujer adulta y como tal lo hace porque quiere, quizás vuelve a ser problema de que la película no profundiza tanto en los pensamientos de la protagonista como el libro (que esta narrado en primera persona por ella). Además, en un principio Christian intenta alejarla de él de todas las formas posibles  y cuándo ella al final de la película se da cuenta de que eso no es lo que quiere pues se aleja de él y, que yo sepa, él no le pone grilletes o esposas para que se quede en su torre de cristal. Tampoco creo que en ningún momento se haya mostrado sexo forzado, nadie la coacciona a ella para meterse en la habitación roja o firmar el contrato, lo hace por elección propia (viciosilla).



Por último para aquellos que critican que esta historia vende que el físico y sobre todo el dinero pueden comprar todo incluso el amor. Primero ella no se está prostituyendo, lo hace porque le gusta y punto. Segundo, explicadme que diferencia hay con las historias de príncipes encantadores con enormes y fastuosos castillos que Disney nos viene vendiendo desde tiempos inmemorables. Si acaso, deberíamos de calificar esto como peor ya que está dirigido a un público infantil y les están mandando el mensaje de que las mujeres no saben valerse por sí mismas y que siempre dependen de que un héroe guapo y rico las salve de sus problemas. Pero en este caso, no es así, esta es una película dirigida a un público "adulto", que se supone que ya piensa por si mismo y que yo por lo menos pienso que no se deja (o por lo menos no debería) influenciar por un guión de una película. Vamos, yo no creo que alguien por ver Saw luego encierre a la gente con la que está resentida en una sala y haga que se maten entre ellos, o que alguien por ver El perfume, se ponga a asesinar damiselas para robarles su esencia (y si ocurriese seguro que nadie le echaría la culpa a influencia de la historia sino a que esa persona tenía un desequilibrio mental). Pero claro, hay mucho subnormal  por ahí suelto practicando cosas sin tener puta idea del tema y del mundo en el que se están metiendo, cosas que no aparecen en el libro, pero luego si salen mal la culpa la tiene la supuesta influencia de Mr. Grey. 



Pero al fin y al cabo novelas, películas, series... son solo cuentos. Cuentos que nos hacen soñar con torturados millonarios a los que solo nosotras podremos curar y que por amor podrán el mundo a nuestros pies o con chicas que harán realidad todas nuestras fantasías sexuales con solo chasquear los dedos. En definitiva, historias de ficción que poco tienen que ver con la realidad.





viernes, 24 de enero de 2014

"Claro, como eres de letras"

Prejuicio à Del lat. Praeiudicāre à Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.




¿Cuántas veces a la semana tenemos que soportar esta muletilla las personas que estudiamos una carrera de humanidades?

 Quizás yo no sea la única que defiende con uñas y dientes que esto tan solo son opiniones basadas en tópicos y estereotipos (algo similar al “mujer tenía que ser”)  que poco tienen que ver con la realidad. Tal y como yo lo veo, en realidad, todas las carreras requieren unas facultades y habilidades específicas que solo ciertas personas poseen. No todos podemos ser perfectos en todo, sino no seriamos humanos, sino unos seres superiores y todopoderosos. Pero, ninguna de estas habilidades es inferior o superior a las otras, por lo tanto todas las carreras deberían de ser valoradas de la misma forma.

Se defiende que las carreras de ingeniería o similar requieren una mayor dedicación y esfuerzo. Sinceramente, esto me parece una absurda tontería. Toda carrera universitaria requiere de un esfuerzo superior a cualquiera que hayamos hecho anteriormente (en lo que a estudios se refiere). No hay carreras de mayor o menor trabajo, en todas tienes que probar, con este maravilloso plan Bolonia, en numerosas ocasiones que eres apto para cursar dicho grado: trabajos, exámenes, pruebas, prácticas…

Además, la sociedad no parece darse cuenta, pero las profesiones relacionadas con humanidades son la base de toda cultura y,  si no las valoramos como se merecen, estamos a la vez menospreciando dicha cultura. Pero de esto me dedicaré a hablar en otra ocasión con mayor detenimiento.

¿Cuál es el problema? El propio ministerio de educación comparte e incentiva esta infravaloración de las artes y las humanidades. Con los tremendos recortes que ha hecho el ministro Wert en materia de becas universitarias (a la vez que los precios de matricula se han puesto por las nubes), al mismo tiempo ha cambiado los requisitos para poder optar a estas, como medio de limitar aún más las personas que puedan optar a una ayuda, dejándolo de esta manera:

- Arquitectura e ingeniería: hay que aprobar el 65% de los créditos matriculados.
- Ciencias y Ciencias de la Salud: Se exige aprobar el 80% de los créditos matriculados.
- Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas: Se exige aprobar el 100% de los créditos.

¿A qué se debe esta diferencia? ¿Por qué a la gente de arquitectura e ingeniería se les exige únicamente aprobar poco más de la mitad de los créditos en los que está matriculado; mientras que los que estudiamos artes y humanidades tenemos que aprobar todo para poder conservar el subsidio que ha muchos de nosotros nos permite seguir estudiando?

 Desde mi punto de vista esto es una gran INJUSTICIA. Todos tenemos derecho a estudiar si tenemos la capacidad y a estudiar lo que nuestras habilidades nos permiten. Esta discriminación estatal, está fomentando todo ese tipo de comentarios sobre la menor dificultad y el menor esfuerzo que realizamos los alumnos de artes y humanidades. Cosa que, como ya he comentado, no es más que una distorsión de la realidad. Los requisitos para conservar una beca deberían de encontrarse en un término medio (80%)  para todo tipo de titulación de grado, ya sea una ingeniería o un grado en bellas artes.  Porque, sinceramente, alguien que apenas aprueba la mitad de las asignaturas (60%), quizás se ha confundido en la elección de la carrera o simplemente no está capacitado para una educación universitaria y debería orientar sus estudios hacia la formación profesional.


 Lo único que se está consiguiendo así es premiar la mediocridad en carreras técnicas y exigir un mayor esfuerzo en el resto de grados. Fomentando así los prejuicios hacia las artes y humanidades, que ya han calado hondo en nuestra sociedad. O ¿cuántas veces no habremos escuchado a familiares, conocidos o amigos decir? :  “Claro, como es de letras”.

jueves, 23 de enero de 2014

Nuestro derecho a pensar por nosotros mismos.

Libertad à del lat. libertas, -ātis à Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
Expresión à del lat. expressĭo, -ōnis  à Especificación, declaración de algo para darlo a entender.




Nuestra opinión, como bien indica el posesivo, nos pertenece. Nadie debe impedirnos opinar de cierta manera sobre un tema concreto o imponernos su propia opinión como la única posible y correcta. Debemos ser libres, libres en todo momento para expresar lo que pensamos, sentimos, lo que surge en nuestra mente. La democracia garantizaba este denominado derecho a la “libre expresión”. Sin embargo, se está demostrando, cada vez con más frecuencia, que este es el más vulnerable de todos nuestros supuestos derechos. Día tras día es violado por las autoridades, las cuales imponen hasta sanciones como medio de coacción para que la gente deje de manifestarse en contra  de las acciones con las que no está de acuerdo. Los medios, la educación, la sociedad en su conjunto nos intenta imponer su opinión para evitar que pensemos por nosotros mismo. Debemos cambiar esto, empezar  a tener nuestros propios ideales y valores  y defenderlos contra todo intento de acabar con ellos.

 Desde mi humilde posición de estudiante, con este blog intentaré hacer uso de mi libertad de expresión y transmitir a quien quiera leerme, mis reflexiones sobre diversos temas de actualidad.